domingo, 29 de enero de 2012

Plazos Fijos

Guardar el dinero en el hogar no genera ningún rédito. El Plazo Fijo ofrece un retorno conocido (la tasa de interés), es simple, es seguro y contribuye a la financiación de los clientes bancarios.

Antes de acudir a una entidad, chequear la tasa de Plazo Fijo por Home Banking o por la banca de inversión, los medios electrónicos suelen ofrecer mejores tasas de interés. 
 
Por lo general, a mayor plazo, mayor es la tasa que el banco esta dispuesto a pagar. Si Ud. ya sabe que no precisará de dinero por un tiempo superior a 30 días, consulte las tasas de Plazos Fijos por plazos superiores (60, 90, 180, 360 días).

Los Plazos Fijos que fueron captados a tasa superiores a la de referencia, y los que hayan contado con incentivos o retribuciones especiales diferentes de la tasa de interés, no se encuentran garantizados por el Seguro de Garantía de los Depósitos.
 
Por lo general, a mayor monto depositado, mayor es la tasa que el banco esta dispuesto a pagar. El monto mínimo para un Plazo Fijo suele ser de $1000.

Tener en cuenta que la operación de Plazo Fijo puede hacerse en Pesos o en Dólares, y la tasa de uno y otro son diferentes.
 
Es recomendable invertir en un Plazo Fijo cuando Ud. esta seguro de que no necesitará el dinero depositado durante un determinado tiempo, debido a que el mismo quedará inmovilizado sin poder ser retirado hasta su vencimiento.

Los Plazos Fijos en pesos son compensables, esto incrementa su seguridad ya que permite evitar el traslado del dinero de una entidad a otra.

Al presentar un Plazo Fijo compensable en otra entidad, las opciones a las que puede acceder son: depositarlo en otra cuenta o constituir un nuevo Plazo Fijo.

No son compensables aquellos Plazos Fijos que poseen una modalidad específica (ej. precancelables, ajustables con cláusula CER, etc.) ni los que se hayan realizado electrónicamente (por cajero, Home Banking, teléfono, etc), ya que es necesario poseer el documento físico para presentarlo en otra entidad.

Recomendaciones sobre cajeros

Debería averiguar en su banco qué cantidad de operaciones puede realizar por cajero automático sin costo. Tenga en cuenta que si realiza operaciones en cajeros de otro banco, eso tiene un costo, y varía según sea de la misma red o de otra. Las operaciones no son solo extracciones de dinero, también incluyen averiguar el saldo de su cuenta o pagar un servicio, entre otras.

Para evitar agotar el cupo de operaciones sin costo, puede consultar sus saldos a través de la banca telefónica o por e-banking. 
 
Si va a necesitar una suma de dinero considerable, tenga en cuenta que los cajeros automáticos tienen topes de retiro por día, que suelen ser de $ 1.000 pero pueden ser diferentes si el cliente acuerda otra cosa con el banco. Son aplicables los siete días de la semana.

Usted puede modificar el tope de retiro de efectivo, subiéndolo si el volumen que maneja a diario es elevado, o bajándolo por razones de seguridad u otros motivos. En algunos bancos, este cambio en el tope implica un cambio en sentido opuesto en el límite de compra de la tarjeta de débito. 
 
Si extrae dinero y hay diferencias entre el comprobante emitido por el cajero y el importe efectivamente retirado, debería comunicar esa circunstancia al banco emisor de su tarjeta, para que solucionen el problema. De la misma manera, en caso de pérdida o robo de su tarjeta, denuncie de inmediato esta situación al banco que se la otorgó.

Al hacer un depósito, asegúrese de introducir en la ranura correspondiente el sobre conteniendo el efectivo o los cheques y el primer comprobante emitido por el cajero durante el proceso de esa transacción. Se aconseja conservar el comprobante que la máquina entrega al finalizar la operación; le servirá para un eventual reclamo posterior.
 
Evite utilizar los cajeros automáticos cuando se encuentre con mensajes o situaciones de operación anormales.

Es aconsejable cambiar el código de acceso o clave o contraseña personal ("password", "PIN") asignada por el banco por uno que usted seleccione, y memorícela en lugar de escribirla. Modifíquela periódicamente para mayor seguridad. Esa clave no debería ser su dirección personal, ni su fecha de nacimiento u otro número que pueda obtenerse fácilmente de documentos que se guarden en el mismo lugar que su tarjeta.

Al operar en un cajero automático, piense en su seguridad personal. Evite digitar la clave personal en presencia de personas desconocidas, aun cuando pretendan ayudarlo, ni facilite la tarjeta a terceros, ya que ella es de uso personal.

Aunque parezca una obviedad, recuerde retirar la tarjeta magnética al finalizar las operaciones.

Recomendaciones sobre tarjetas de credito

Para optar por una u otra tarjeta de crédito, es conveniente tener en cuenta, entre varios atributos, la tasa de interés compensatoria que cobran las emisoras, los cargos asociados a su utilización y si la tarjeta a emitir será para uso nacional o internacional (es decir, si puede usarse en otro país).

Dentro de los costos relacionados a la utilización del producto, también deben incluirse el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos (envío de resumen), los gastos de renovación de la tarjeta y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo, además del IVA sobre los intereses compensatorios. 
 
Por tratarse de un producto crediticio, hay un límite de compra (que puede variar temporalmente si usted lo solicita), un límite de extracción en efectivo y un límite de financiación en cuotas. Estos límites dependen de la política crediticia de cada banco y de la calificación crediticia que se asigne a cada cliente.

Otros aspectos a considerar son: la tasa de interés compensatoria por financiar sus compras, la tasa de interés punitoria por no efectuar el pago mínimo que indica el resumen mensual, el monto de ese pago mínimo y las comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado en función del nivel de ingresos). Además, es relevante conocer los requisitos para la contratación de la tarjeta (nivel de ingresos, edad máxima). 
 
Se recomienda evitar la tenencia de varias tarjetas y gastar un poco con cada una si no es por algún beneficio que le convenga particularmente. Si lo hace, después se encontrará con la desagradable sorpresa de que debe hacer frente a gastos fijos por tarjetas que se utilizan poco.

Al comprar con la tarjeta, debería tener en cuenta la capacidad de pago que tendrá en las sucesivas cuotas futuras
 
Se aconseja conocer las promociones que ofrecen las tarjetas, estas pueden hacer diferencia en su bolsillo. Por ejemplo, si la tarjeta le ofrece descuentos para cargar combustible no es lo mismo que si la rebaja es en restaurantes de primera categoría. En síntesis, fíjese cuál es la tarjeta más adecuada a su perfil de consumo.

No debería permitir que se lleven la tarjeta a otro lugar para hacer la transacción; evite perderla de vista. Tambien es aconsejable guardar los tickets de compra para su confronte con el estado de cuenta.

Se aconseja memorizar la clave de identificación personal. Tenerla guardada por escrito no es una buena idea. Además elija una clave difícil de adivinar por potenciales ladrones.

Debería evitar efectuar solo el pago mínimo. La acumulación de saldo genera intereses mayores en el futuro.

Como elegir un banco

Si está evaluando la adquisición de un paquete, es importante que considere cuáles son sus necesidades de productos financieros para evitar pagar por servicios que no utiliza. Ejemplo: quien no suele manejarse con cheques, no necesita un paquete con cuenta corriente.

Se recomienda que analice individualmente cada uno de los productos que integran el paquete, para determinar si se adecúan a su perfil de comportamiento. Ejemplo: si la tarjeta de crédito es nacional o internacional. 
 
Es importante tener en cuenta para una evaluación correcta del paquete a elegir conocer los costos adicionales de cada producto, especialmente en las tarjetas de crédito (costos de renovación, envío de resumen mensual, seguros). Estos suelen ser determinantes en el precio final.

Debería compararse el precio del paquete con la suma de los costos que involucran la contratación individual de los productos que efectivamente va a utilizar. 
 
En el caso de los descuentos y beneficios especiales asociados a la utilización de una tarjeta de crédito o débito, también debería analizar si están dentro de su perfil de consumo.

Si no se cobran las extracciones en cajeros propios de la entidad y sí se cobran en cajeros de otras entidades o de otras redes, sería conveniente que verifique la disponibilidad en su zona de influencia, es decir, donde usted vive, trabaja y suele manejarse con más frecuencia.
 
Se recomienda que considere los límites de financiación incluidos en los distintos instrumentos financieros: tarjetas de crédito, adelantos en cuenta corriente y préstamos preacordados.

Un tema importante a tener en cuenta son las diferencias de tasas de interés, tanto a percibir como a pagar.

Considere el análisis de las cargas y / o reintegros impositivos propios de la utilización de los productos financieros que incluye. Por ejemplo: impuesto al cheque, ingresos brutos o devolución parcial de IVA por compra con tarjeta de débito.

Debería tener en cuenta los riesgos que asume ante incumplimientos involuntarios o por razones de fuerza mayor en las condiciones estipuladas en cada uno de los instrumentos. Por ejemplo: si se demora en el pago de la deuda contraída por el uso de su tarjeta de crédito, deberá hacerse cargo de intereses punitorios. Otro ejemplo: si el paquete incluye adelantos en la cuenta corriente, recuerde que ellos tienen un costo en términos de intereses.

Préstamo personal

La tasa de interés no es el único dato a tener en cuenta para elegir un préstamo. Al costo de la tasa se suman los gastos adicionales y los seguros, de lo que resulta el Costo Financiero Total (CFT). El CFT es la verdadera carga financiera de un préstamo y es el dato en base al cual deberían compararse las ofertas de las distintas entidades.

Se puede optar entre una tasa de interés que se mantenga estable a lo largo del préstamo (tasa fija) o que varíe periódicamente (tasa variable). En este último caso, el cliente debería conocer cuál será el parámetro para su ajuste.
 
Si la entidad percibe gastos de administración, es conveniente analizar cuál es el costo y cómo se aplica (en porcentaje de la cuota, en porcentaje del saldo de deuda o un monto fijo, etc.).

También debería analizarse, siguiendo iguales criterios, si la entidad cobra gastos de otorgamiento.
 
Si el préstamo incluye la contratación de un seguro de vida, es conveniente analizar de qué forma es cobrado por la entidad. Según la ley, el cliente tiene derecho a elegir entre tres diferentes aseguradoras.

Tenga en cuenta que, si el tomador del préstamo es consumidor fina,l deberá pagar el IVA sobre los intereses abonados cada mes, lo que seguramente impactará en la cuota.
 
Si el préstamo contempla la posibilidad de una cancelación anticipada, parcial o total, es conveniente conocer cuál es su costo.

Algunas entidades financieras obligan a contratar productos adicionales junto con el préstamo (cajas de ahorro, cuentas corrientes, tarjetas de crédito). A la hora de decidir, su costo debería añadirse al de la cuota.

Muchas entidades financieras ofrecen ventajas para sus clientes con la apertura de la “cuenta-sueldo”. Estos beneficios deberían contemplarse en la comparación con otras entidades.

Todas las condiciones informadas por la entidad financiera al momento de ofrecer el préstamo deben figurar en el contrato. Es importante revisarlo minuciosamente, con el fin de evitar firmar cláusulas sobre las que el cliente no tiene conocimiento.

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